AstraZeneca podría rentabilizar su vacuna de la COVID-19 en julio
AstraZeneca podría empezar a extraer beneficios de su potencial vacuna de COVID-19 en julio del próximo año, citando una circular de la que se desprende que la farmacéutica británica podría tener la última palabra sobre cuándo declarar el fin de la pandemia.
La firma cotizada en Londres ha dicho con anterioridad que no se propondría obtener beneficios de la vacuna "durante la pandemia", pero la información del FT atribuye la decisión sobre la evolución de la pandemia a un acuerdo de intenciones firmado este año entre AstraZeneca y el organismo de salud pública brasileño Fiocruz.
AstraZeneca, que desarrolla su vacuna junto a la Universidad de Oxford, ha firmado numerosos acuerdos de suministro y fabricación que en conjunto suman más de 3.000 millones de dosis a distribuir por todo el mundo, aunque los detalles sobre los términos acordados han sido escasos.
Según el FT, el “período pandémico” podría extenderse más allá del 1 de julio de 2021, pero sólo si AstraZeneca, con sede en la ciudad inglesa de Cambridge, “actuando de buena fe, considera que la pandemia de SARS-CoV-2 no ha terminado”.
“Desde el principio, el enfoque de AstraZeneca ha sido tratar el desarrollo de la vacuna como una respuesta a una emergencia sanitaria global, no como una oportunidad de negocio”, dijo el jueves la farmacéutica en un comunicado.
La firma dijo que ha creado múltiples cadenas de suministro para asegurar que el acceso a su vacuna sea adecuado, amplio y equitativo tanto para los países ricos como para los de menos recursos, “con una capacidad que actualmente supera los tres mil millones de dosis”.
“Seguimos operando con ese espíritu de servicio público y buscaremos la orientación de expertos, incluso de organizaciones mundiales, para saber cuándo podemos decir que la pandemia ha quedado atrás”, añadió la empresa.
El precio y el suministro de las potenciales vacunas de COVID-19 han sido objeto de un amplio debate, con los países más ricos disponiendo partidas de miles de millones de dólares en financiación, habiéndose concedido a AstraZeneca protección frente a futuras reclamaciones por responsabilidad civil.